Tras semanas llenas de tensión y volatilidad, el mes de abril va mucho mejor para el BTC. Luego de un vencimiento de contratos de acciones que rompió el estándar de 6.400 millones USD, el Bitcoin ha tenido un movimiento de precios menos volátil en estos días.
Conforme al indicador de inestabilidad de Bitcoin, esta se ha deteriorado a los 30 días, desde el 5,34% alcanzado el pasado 9 marzo a un 3,42% en el momento de redactar este artículo.
El principal nivel por el que pasa la criptodivisa se encuentra por debajo de su valor máximo de 61.800 USD, una señal satisfactoria una vez que sus niveles se desplomaran hasta 51.000 USD la semana pasada.
Cuando Ethereum se recuperó hasta un nuevo máximo absoluto de 2144 USD, varios operadores se cuestionaban si Bitcoin iba a subir también después de su anterior nivel. Según un indicador concreto de la chain, podría ser necesario un ascenso importante.
El cambio de posiciones netas para los miners de BTC se convirtió en un dato positivo el martes pasado, y éstos han ido acumulando esta criptomoneda. La variación de las posiciones netas representa el flujo transacional de las pool de miners; si la métrica resulta positiva, significa que los miners vendieron menos Bitcoins en comparación con la totalidad de las reservas.
Se trata de un índice alcista, pues la nueva adquisición sugiere para los miners la disposición a especular sobre el aumento del valor del BTC a corto plazo. El primero de Abril, la variación de posiciones netas tocó techo con un agregado de 4514 coins por día y ha seguido manteniendo su nivel.
El último momento de acumulación de miners a esos niveles fue por el mes de diciembre del 2020 – el cual fue cuando la mayor criptomoneda dobló su precio de $20,000 hasta $40,000.
A la vez que la solicitud y la narrativa institucional del BTC sigue creciendo con el » oro digital», la moneda stablecoin está lista para alcanzar nuevas cotas.
JP Morgan ha actualizado últimamente sus expectativas de cotización a largo término del valor del activo electrónico en 130.000 USD, alegando el aumento del nivel de inversión de las instituciones y la caída de la volatilidad.
Por otra parte, el precio del oro continúa siendo bastante inferior al de la moneda digital. Esto ha provocado que el precioso metal haya sufrido pérdidas de 20.000 M$ en fondos en las dos últimas temporadas. En ese mismo plazo, las instituciones que invertían en Bitcoin han aumentado en 7.000 M$.